El discurso de aquel lorito que asaltaba a los transeúntes desde uno de los balcones de un primer piso de la calle Doña Urraca se quedó de la noche a la mañana tan obsoleto como una pila de periódicos del trimestre pasado. Aquel “Zapatero cabrón dimite y convoca de una vez elecciones”, que entonaba con ese acento que subrayaba la última ese, como hacen esos cómicos que imitan a Rajoy, ya no hacia tanta gracia a los habituales viandantes del barrio que ni siquiera volvían la vista hacia al balcón. Mucha menos gracia tenía aún para los vecinos del inmueble, que desde hace varios meses despertaban con los oídos acribillados por aquella monserga encasquillada en la empecinada garganta del dichoso pájarraco.
El dueño del lorito, un ex miembro de la tuna universitaria de Facultad de Medicina, se afanaba en borrar del disco duro de su parlanchina mascota la frase y le repetía sin parar distintos estribillos más acordes con la actualidad. Algunos de ellos, hubieran funcionado maravillosamente bien como slogans para la próxima campaña electoral. Pero lo cierto es que el loro, estaba tan imposible como uno de esos alumnos zoquetes y desaplicados que sin remedio repiten curso tras curso. En consecuencia seguía obcecado en la vieja cantinela como si aquel empalagoso hit de “Zapatero cabrón dimite y convoca de una vez elecciones”, en realidad se tratase de un exquisito y eterno nocturno de Chopin en lugar de la descerebrada canción de temporada de cualquier Melendi.
Tan obsesionado parecía el ave parlante con repetir este viejo estribillo que su amo comenzó a plantearse seriamente la posibilidad de convertirlo en guarnición de un buen arroz. Esta mañana, mientras algunos miembros de la protectora de animales rondaban el inmueble, en la jaula que en su día ocupaba el loro en el balcón, amaneció un pequeño aparato de radio, desde el que un locutor loco y vociferante sigue lanzando al aire sus consignas políticas envueltas en improperios y maldades. Pero eso sí, con una diferencia fundamental con respecto al desaparecido lorito: están perfectamente actualizadas. Seguiremos informando sobre éste extraordinario caso.
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