miércoles, 30 de marzo de 2011

UTOPIA EN EL RASTRO




Anunciaron que salían el domingo por la mañana los candidatos de la llamada coalición “Sí por Salamanca”, a instalar un puesto en el rastro por ver si picaban los salmantinos que se acercaran al lugar despreocupados en busca de flores, zapatos, o “Torrente 4” en versión pirata. ¿Y qué vendían? Se preguntarán tal vez ustedes que no escucharon de sus labios anunciar la mercancía. Vendían, nada más y nada menos, que la promesa de que en breve van a proceder a romper el bipartidismo en Salamanca. Es decir, se disponen a realizar una hazaña tan colosal que uno ya ni conserva recuerdo de que tal circunstancia haya sucedido alguna vez. Además aseguran que esta heroicidad la acometerán ya mismo, o sea, para ser concretos: el próximo 22 de mayo, Dios mediante, en el transcurso de las próximas elecciones municipales. Tela marinera con estos tíos, unos auténticos cracks.

Como alpinistas dispuestos a coronar su ocho mil con viento y tormenta en contra, como astronautas decididos a explorar en sólo un fin de semana los más insondables secretos que esconden nuestras galaxias, como atletas lanzándose a cruzar a nado un océano, como auténticos aizkolarris vascos armados con el correspondiente hacha de cortar madera, estos hombres pertrechados solamente de un material tan frágil y volandero como la ilusión (de hecho su lema es “Sumando ilusiones”), se disponen a encajarle un tajo mortal al bipartidismo salmantino, que estoy seguro que va a dejar completamente congelada tanto la sonrisa del entusiasta Fernández Mañueco, como esos aires renovadores que va pregonando el señor Cabero por los barrios más resabiados.

Todos los amantes de retos quiméricos y batallas imposibles, estoy seguro que, como yo, le desearán a estos hombres toda la suerte del mundo y desde luego que si consiguen su objetivo de destrozar con saña el bipartidismo, no tendremos más remedio que felicitarles y por supuesto, independientemente de las tareas que se propongan a continuación (hablan de sueños tan maravillosos como la instauración de listas abiertas y concebir el oficio de la política como actividad transitoria), aceptarles como lo que son: Singulares campeones de la más saludable utopía.

1 comentario:

  1. Muy buen artículo. Estaba buscando en la inmensidad de internet información de éste partido ya que escuché en la radio al candidato que presentan y me gusto mucho, se sale de los estereotipos a los que estamos acostumbrados a escuchar y como usted bien dice puede sonar a utopía, pero acaso no muchos pensamientos utópicos se han convertido en realidad. El desencanto con la clase política me obliga a creer que esta utopía pueda hacerse realidad. Un saludo.

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