EL CRISTAL

Tengo un amigo que dice que por lo que él vió en el España-Suiza, el doble pivote es irrenunciable en el esquema de nuestra selección. También que Casillas parece distraído teniendo en la banda a su novia de ojos lindos. Y puestos a soltar disparates, me aseguró que Pedrito, debería jugar siempre al ser el delantero más en forma del equipo de Del Bosque. Yo, al principio, no entendía tantas estupideces juntas en la boca de mi amigo, hasta que me confesó que veía los partidos en un antediluviano televisor de 19 pulgadas.
No me quedó otro remedio que invitarlo a ver el España-Honduras en mi pantalla de plasma de 42 pulgadas. Y ciertamente las cosas cambiaron bastante en su fantasioso esquema futbolístico al observar los acontecimientos a través del cristal líquido. Por ejemplo, ante el juego desplegado por Xabi Alonso por delante de los centrales, Busquets comenzó a parecerle prescindible. También me vino a reconocer que Casillas es el mejor portero del mundo y que Pedrito, tendría que seguir progresando para acercarse a la categoría de matadores como Villa o Torres.
El España-Chile, lo fuimos a ver a la pantalla gigante de la Plaza de la Concordia y lo que nos ocurrió a ambos es que nos dimos cuenta de que lo habíamos visto en el televisor de mi casa no era más que un espejismo. En realidad, quien debe entrar en el equipo sí o sí, es Ces Fabregas, al mismo tiempo que metemos a Navas como extremo derecho para ensanchar el campo y darle más verticalidad al juego de ataque. Es decir, según la pantalla gigante de la Plaza de la Concordia, nos ahogamos en el centro del campo con el barroco e infructuoso tiki taka.
Mi amigo y yo hemos llegado a la conclusión de que para el España- Portugal de esta tarde necesitamos una pantalla en 3 D que no nos distorsione tanto la visión de la realidad. La realidad-pensamos- es una, la verídica, conformada por hechos ciertos e inmutables. En el fútbol. En la política. En la vida.