lunes, 29 de marzo de 2010

GARZÓN Y LA POESÍA



El 19 de junio del pasado 2009, con motivo de su solemne investidura como catedrático honoris causa por la Universidad de Salamanca, el ilustrado Don Enrique de la Villa Gil pronunció un discurso titulado “La tentación del derecho en los poetas de Salamanca”, que lamentablemente no escuché, pero que ahora acabo de leer, gracias a esta maravilla que es internet y el formato PDF. Búsquenlo, se lo recomiendo (por cierto, una corrección al señor catedrático: me resulta muy halagador que cite unos versos de mi humilde autoría, pero por favor, corrija mis datos personales, correctos todos, excepto en el detalle de que no tengo 84 años. Tengo 46. Tiene cojones. Para una vez que me citan en un discurso serio y académico me añaden 38 años por todo el morro. Qué barbaridad).
Pero a lo que iba. Esta curiosa relación de poesía y derecho, idealismo y legajos, nubes y charcos, metáforas y prosaísmo, sueños y leyes que ha llamado tanto la atención de Don Enrique, sin duda es la que mantiene ahora mismo en la cuerda floja al iluso Juez Garzón. Lo que De la Villa Gil considera una simple y curiosa tentación, en realidad son los abismos de una auténtica vocación fatal que termina causando verdaderos quebraderos de cabeza a todo aquel que la padece.
Billy Bragg, el más genial cantautor de Inglaterra publicó a principios de los noventa un maravilloso álbum titulado “Hablando de poesía con el recaudador de impuestos”, en el que ya llamaba la atención sobre este asunto advirtiendo al valiente explorador de las galaxias del extraordinario peligro que supone bajar sin más de la luna y acercarse a reivindicar sueños justos a las mismas inmediaciones de un voraz sistema de leyes enrevesado y tramposo administrado por gente que no conoce versos más preciosos que el articulado de un código interpretado a su manera y a la medida de sus propios intereses. Todo la obra de Kafka en realidad, ya advertía de lo mismo con muchas menos gaitas y sin guitarras ni violines de por medio. Es decir ¿de qué nos extrañaremos tanto?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario