jueves, 12 de mayo de 2016

GASTOS ELECTORALES por Juan Mari Montes




Dicen ciertas encuestas que en la repetición de las elecciones ocho de cada diez españoles votaremos exactamente lo mismito que en las anteriores. Visto lo visto, me pregunto si no sería más inteligente organizar una serie de cursillos de negociación con expertos en la materia, que enseñarán a nuestros políticos técnicas y claves para conseguir acuerdos y pactos, antes que volver al punto de partida. Ganaríamos un tiempo precioso y desde luego, nos ahorraríamos un buen montón de palabrería barata además de una pasta.
Hablando de pasta, uno no acaba de entender la negativa de ciertos partidos a suprimir el gasto que generaría el habitual envío a nuestros buzones de toda esa zupia electoral con la que nos empapelan y que se calcula que tiene un costo de 140 millones de euros. Se me ocurre un millón de utilidades más razonables que la de arrojar este dinero a la basura. Teniendo en cuenta que la ley electoral obliga a los colegios a disponer en todas las mesas electores de sobres y papeletas de todos los partidos e incluso a disponer de un pequeño habitáculo, a modo de confesionario, para elegir la papeleta en secreto quien lo desee, no entiendo qué sentido tiene que también crean tan necesario enviárnoslas a casa. ¿Tan zoquetes nos consideran para entender que nos somos capaces de tomar la papeleta en ese momento e introducirla en el sobre correspondiente?

Y claro, también llama la atención que estimen tan imprescindible el gasto de llenar las calles, plazas, avenidas, puentes, carreteras, marquesinas y otros espacios, con inmensos fotografías de sus jetas sonrientes más o menos retocadas con photoshop. Entiendo que se publiciten conciertos, estrenos cinematográficos, obras teatrales, congresos, determinados servicios de una empresa o las bondades de cualquier producto, ya que de esta forma nos enteramos, por ejemplo, de que se celebrará un determinado acto o qué existe tal empresa o producto pero: ¿Alguien duda de la existencia de gente como Pedro Sánchez, Rajoy, Pablo Iglesias o Albert Rivera? ¿Acaso no sabemos que tendrán lugar unas elecciones? ¿Es que no estamos ya bastante hartos de verlos a diario en todos los medios de comunicación? ¿Tienen envidia de las estrellas de rock o se creen que alguien decide el voto al ver pegada en la pared su preciosísima cara?

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