ECLIPSE

El sábado pasado encontré una foto en este diario en la que aparecían unos cuantos músicos salmantinos reunidos con el señor Mañueco. En la foto, el candidato a la Alcaldía ponía incluso cara de escuchar las penas que estos músicos le contaban. No me extrañaría que en próximos días también el señor Cabero se reúna con estos músicos. Son fotos extraordinarias, que convendría enmarcar y colgar en la sede del Colectivo de Músicos Salmantinos. Como sucede con ciertos eclipses planetarios, hacía muchos años que no se veía tal acontecimiento, es decir, el de un dirigente político que sin miedo a resultar mordido o contagiado de enfermedad estuviese escuchando a unos cuantos músicos locales.

Uno de estos músicos, miembro del grupo de pop salmantino Naïf, me envió por email un escrito que pensaba entregarle ese día a Mañueco. Lo interesante de ese escrito es que este músico le explicaba a Mañueco que aunque en Salamanca parezca que sólo existen tamborileros con botas, también existen grupos de rock, de pop, de funky, de rap y de otras tendencias y le invitaba a que acudiese a los conciertos que estos grupos dan de vez en cuando en distintos bares y locales salmantinos. Claro, éste músico es un chico joven e ilusionado, tiene sólo 25 años y aún cree que Mañueco dispone de tiempo y ganas de ir a escucharlos alguna vez. Yo que estoy mayor y desencantadísimo no he querido desanimarlo. De hecho le he dicho que su carta esta guay del Paraguay.

Pero en realidad lo lleva claro. Es más probable que resuciten Lennon y Harrison y vuelvan a reunirse los Beatles que ver a Mañueco (o a Cabero) acercarse a un concierto de un grupo salmantino. Yo que he asistido a cientos jamás les he visto en ninguno. De modo que desengañémonos y no pidamos lo imposible. Seguramente ni se saben el nombre de un solo grupo salmantino. Y les diré cuando volveremos a ver a un político cerca de un músico salmantino: Dentro de cuatro años: justo cuando se ponga en marcha la precampaña electoral de las siguientes elecciones.