AIRE

Imagínense ustedes que me duele tanto el pecho al respirar jugando un partido de tenis, que pido cita para que me hagan una radiografía de tibia y peroné. El doctor observará la radiografía y a continuación me dirá lo que yo me muero de ganas de escuchar: No sea usted hipocondríaco y siga dándole a la raqueta del derecho y del revés, sin preocuparse de otra cosa que no sea su autoestima si acostumbra a perder más de la cuenta. Yo me vuelvo a casa muy contento y saltando sin la más mínima cojera. Me seguirá doliendo el pecho, pero el médico observando la radiografía de tibia y peroné, me dirá que estoy tan sano como Nadal tras proclamarse campeón de Roland Garros.

Pues bien, esto de hacerse una radiografía de tibia y peroné cuando lo que siento es un dolor en el pecho, va a darles a ustedes una buena excusa para considerarme idiota. Sin embargo, el hecho es parecidísimo al que Ecologistas en Acción acusan a nuestras autoridades cuando aseguran que en lugar de colocar sus medidores de contaminación del aire en los puntos de nuestra ciudad que según las normativas y el más elemental sentido común indican que hay que hacerlo (es decir, en aquellos que la congestión circulatoria intuya que deban colocarse para estudiar si existen realmente problemas de polución y solucionarlo), los colocan donde saben que el aparato dirá que no hay exceso de dióxido de nitrógeno. Ya que estamos hablando de un asunto que causa 16.000 muertes anuales en nuestro país (enfermos respiratorios, niños y ancianos), no estaría demás que nos aclarasen si los medidores se colocaron en la Avenida Mirat, por ejemplo, o en La Aldehuela.

De acuerdo, esto no sucede sólo en Salamanca. Ecologistas en Acción, también denuncian lo mismo en ciudades como Burgos, León, Ponferrada, Palencia y Valladolid, circunscribiéndonos a Castilla León. Pero no me digan ustedes que de ser cierto, no es todo un síntoma del espectacular sentido común que anida en las mentes de nuestros gobernantes así como de su verdadero compromiso y sensibilidad con el medio ambiente.