domingo, 8 de noviembre de 2009

LA MESURA



FESTIVAL TWODAY. Lugar: Multiusos. Organiza: Ayuntamiento. Entrada: 2000 personas aproximadamente.



Me gusta muchísimo el fútbol, pero ver cuatro partidos seguidos me parecería una tortura. Me gusta también el ron con coca cola pero siete cubatas seguidos tienden a marearme. En fin, tampoco lo voy a negar: me mola cualquier tipo de actividad erótico festiva, pero más allá de dos combates de cama seguidos, comienzo a perder interés en la materia. Por idénticas causas, tampoco soy forofo de los festivales de 10 horas seguidas de música. Máxime, cuando el festival no ofrece los encantos de los habituales festivales veraniegos: una excursión con amigos, una huida con pareja, un bonito paisaje, una noche en tienda de campaña bajo las estrellas, un concierto al aire libre, una playa mediterránea. Son 10 horas encerrados en un lugar poco acogedor, con muy mala sonorización, con demasiado tiempo muerto cambiando equipos instrumentales y con el frustrante inconveniente de que cuando tu grupo favorito va entrando en materia y comienza a calentarse y a calentarnos, le llega la hora de despedirse y dar paso al siguiente. Lástima. El cartel era envidiable: Sidonie, Cristina Rosenvinge, Cooper, Iván Ferrero o La Bien Querida. ¿Se los imaginan administrados como recomiendan los cánones de la buena mesura? ¿Un par de actuaciones, por ejemplo, por semana a lo largo de un mes?


PUBLICADO ORIGINALMENTE EN LA GACETA EL 8 DE NOVIEMBRE DE 2009

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